Eras un nene, me buscabas y yo me estallaba en tu cara. ¿Qué querías?. Estabas en séptimo, no tenías ni chance conmigo; y no es que me hacía la superada, en serio que eras muy chiquito. Eras una pulga que se agrandaba y se hacía el fachero, con tu corte, tu ropa y tus 'shantas' turras.
Pasó el tiempo, vos seguías así de cargoso como siempre, y yo igual.... ignorándote.
Sigo sin saber por qué, o cómo... pero pasó, y desde esa noche te convertiste en alguien demasiado importante para mi.
Incontables las cosas que pasamos juntos, desde risas hasta peleas y reconciliaciones. Eras mi amigo, mi novio, mi hermano; eramos todo y nada a la vez.
Éramos, y se me parte el corazón cuando lo digo.
Te di mucha confianza, y vos hiciste lo mismo. Me encariñé mucho con vos, y creo o por lo menos es lo que quiero creer, que en algún momento vos también sentiste algo parecido por mi.
Me da mucha bronca darme cuenta que los dos, por orgullosos de mierda nos distanciamos, que cagamos esa relación tan linda que teníamos, que nos dejamos estar, que nos reemplazamos y, hasta cierto punto, nos olvidamos.
Hace bastante no hablamos y pensé que te había superado, pero al parecer una parte en mi sigue extrañándote.
Si supieras lo feliz que era cuando estábamos juntos. Me arrepiento de haber sido tan orgullosa con vos, y nnnca demostrarte nada de lo que sentía.
Te extraño.
{Feliz año y ocho meses.}
